El evento
A principios de octubre, a comienzos de la temporada de la trufa blanca, Aria di Alba desembarca en la República Checa.
El evento, que celebra su tercer año y su octava etapa, llevará a Praga la cultura y el conocimiento de la trufa, con la colaboración de Wine Food Market.
Tras su última edición en la capital española, el chef Giuseppe Iannotti ofrece un viaje a la tradición gastronómica italiana, reinterpretada con su estilo vanguardista y su filosofía del respeto del producto, a través de una master class centrada en la trufa y una cena gourmet.
Tartuflanghe, histórica empresa piamontesa con cuarenta años de experiencia en la venta de trufas de Alba, ha sido la embajadora mundial de la maravillosa región de Langhe y Roero y ha creado Aria di Alba con el fin de unir y transmitir el estrecho vínculo que existe entre la tierra, los productos gastronómicos y la alta cocina. El saber hacer y una constante visión de futuro forman parte del patrimonio de esta empresa, que ha logrado reinventarse y convertirse en referente de la alta gastronomía a base de trufa, y promover las especialidades locales de Langheen el mundo.
Wine Food Market fue fundada en 2007 con la apertura del primer negocio en Praga Pruhonize gracias a Jiří Jelínek, un apasionado de la gastronomía italiana que decidió compartir su pasión en la República Checa mediante productos típicos de calidad. Tras su primer éxito, tres años después, se inauguró la sede en el barrio de Smichov, una gran tienda con especialidades gastronómicas italianas instalada junto a un restaurante, un café, una panadería y una pastelería. Actualmente, WFM posee cuatro puntos de venta en Praga y uno en Londres. Su objetivo es transmitir la cultura del vino y la comida italiana a través de una cuidadosa selección de productos, degustaciones, cursos de formación e inolvidables cenas gourmet en presencia de proveedores y de chefs con estrellas Michelin.
En 2013, el chef Giuseppe Iannotti, un ingeniero con una pasión atávica por la cocina y empresario visionario, con los pies firmes en la tierra, recibió su primera estrella Michelin y dos tenedores, consolidando así su trayectoria construida en torno a Kresios, un amplio proyecto del chef. El premio Giovane dell’anno de l’Espresso, el Premio vent’anni, la San Pellegrino Cooking Cup 2013 y su adhesión a Jeunes Restaurateurs d’Europe ratificaron ampliamente sus logros.